Este sábado, 5 de noviembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, con el que se pretende visibilizar la importante labor de quienes cuidan desinteresadamente de los demás.
Este sábado, como cada 5 de noviembre, se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, una jornada dedicada a visibilizar y destacar la importante labor que realizan las personas que cuidan de otras personas, hombres y sobre todo mujeres que dan lo mejor de sí mismas para cuidar a quienes se encuentran en situación de dependencia por enfermedad, discapacidad o edad avanzada. Por este motivo, el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas (CELP) ha hecho público su reconocimiento a las asociaciones de cuidadoras de Canarias, solidarizándose con su reivindicación de más y mejores recursos públicos de protección y apoyo para quienes voluntariamente deciden dedicarse a cuidar a sus familiares.
Como representante de los sanitarios que cuidan profesionalmente la salud de los demás, el Colegio de Enfermería destaca la importancia de los cuidados que se realizan en el ámbito familiar. Las cuidadoras no profesionales deben ser vistas como aliadas del personal de enfermería, pues en muchos casos constituyen el único pilar de apoyo diario de las personas en situación de dependencia y, por lo tanto, se convierten en el principal recurso facilitador de la salud de estas personas.
Según el primer estudio elaborado en el año 2021 por la Asociación de Cuidadores, Familiares y Amigos de Personas con Dependencia, Alzheimer y otras Demencias (ACUFADE), el 78,9 % de las personas cuidadoras en Canarias son mujeres. El 57,9 % se dedica a ello en exclusiva, sin tener tiempo para ninguna otra ocupación. La edad media de la persona cuidadora es de 54 años. El perfil más común es el de una mujer que no percibe ayuda económica ni remuneración por la labor que realiza. Dedica un promedio de 5 años al cuidado de la persona dependiente, con una intensidad media de más de 5 horas diarias.
Con este nivel de dedicación, las personas cuidadoras están expuestas a la sobrecarga, la exclusión laboral y la precariedad económica. Ante la imposibilidad de compatibilizar las tareas de cuidadoras con el desempeño en un puesto de trabajo, muchas de estas personas –aproximadamente 7 de cada 10– tienen ingresos mensuales inferiores a los 600 euros. Más de la mitad, el 51,6%, reciben menos de 400 euros y el 19, 5% no cuenta con ningún ingreso. Gran parte de las cuidadoras no profesionales acaba dependiendo económicamente de prestaciones sociales o de la ayuda de familiares. Se trata, por tanto, de personas que también necesitan y merecen ser cuidadas, más teniendo en cuenta que de su salud física y mental depende la de las personas a las que cuidan.
El Colegio de Enfermería solicita a las instituciones canarias que destinen más ayudas económicas y más recursos de apoyo y acompañamiento para las personas cuidadoras en el ámbito familiar, facilitando el acceso a estos recursos sin esperas indebidas. Las administraciones públicas tienen el deber y la responsabilidad de garantizar el derecho de todo ciudadano a ser cuidado cuando lo necesite y estas medidas siempre serán más rentables y eficientes para el sistema sociosanitario que asumir directamente la labor que estas cuidadoras no profesionales realizan diariamente en favor de tantas personas.