La adjunta de Igualdad se reunió con representantes del Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife para abordar la falta de visión enfermera en las mesas de decisión del sistema canario de salud.
La adjunta de Igualdad y Violencia de Género, Beatriz Barrera, se reunió este lunes con la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas, Rita Mendoza, y con el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Santa Cruz de Tenerife, José Ángel Rodríguez, para interesarse sobre algunos aspectos que afectan al colectivo, que suma unos 15.000 profesionales en toda Canarias.
Entre los temas abordados, los representantes de ambos colegios trasladaron la escasa representación de las enfermeras en los puestos de dirección y toma de decisiones del sistema sanitario, una realidad que limita el necesario avance hacia la sociedad de los cuidados de salud. El impacto que en un futuro inmediato tendrán el envejecimiento de la población, la creciente cronicidad de las enfermedades y el aumento de la soledad obligará a los sistemas de salud a prestar mayor dedicación a los cuidados de enfermería y para ello es imprescindible que la visión enfermera esté presente en los ámbitos de decisión.
En el caso del Servicio Canario de la Salud, existe un doble techo de cristal para las enfermeras: por un lado, falta reconocimiento a la labor que desempeñan y, por otro, pese a su elevado nivel de cualificación académica y su demostrada eficacia, no se permite que una enfermera pueda afrontar responsabilidades de alta dirección. Para la adjunta de Igualdad de la Diputación del Común, esta situación “tiene un sesgo de género claro, ya que el 86% de la profesión en Canarias son mujeres”. Barrera se comprometió a trabajar para promover la presencia de la visión enfermera en los ámbitos de decisión del sistema canario de salud.
Otro asunto tratado en la reunión fue la necesidad de que las enfermeras y enfermeros de Canarias, como fuerza sanitaria más numerosa y cercana a la ciudadanía, tengan la potestad de activar directamente los protocolos de violencia de género, cuando se encuentren con pacientes que sufran este tipo de abusos y violencia. En este sentido, ambos colegios mostraron su predisposición a colaborar con la Adjuntía de Igualdad y Violencia de Género de la Diputación del Común para llevar a cabo acciones de sensibilización y formación del colectivo, con el fin de saber cómo actuar en cada momento.