El CELP celebró este viernes las Jornadas DIE 2024, que contaron con la presencia del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón.
Expertos en la gestión de los servicios de urgencias de varias comunidades presentan fórmulas para evitar colapsos y humanizar el trato que reciben los pacientes.
El Colegio de Enfermería de Las Palmas propone más proactividad para mejorar la salud y el bienestar de la población. Su presidenta, Rita Mendoza, ofrece la colaboración de las enfermeras en la necesaria transformación del sistema sanitario.
Un centenar de profesionales del ámbito sanitario participaron este viernes en Gran Canaria en las Jornadas Científicas del Día Internacional de la Enfermera, que con el lema “El valor del cuidado enfermero en las situaciones de urgencias” se celebraron en la Institución Ferial de Canarias (Infecar) bajo la organización del Colegio de Enfermería de Las Palmas (CELP). El evento, que reunió a un importante número de especialistas en la gestión de los servicios de urgencias de diferentes comunidades autónomas, fue inaugurado por la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, y la presidenta del CELP, Rita Mendoza.
En su discurso inaugural, la presidenta de la organización colegial en la provincia de Las Palmas invitó a “reflexionar sobre la importancia de valorar, proteger y respetar a la profesión enfermera” y pidió a los gestores públicos “invertir en cuidados para un futuro sostenible de la sociedad y de la atención sociosanitaria”. En su opinión, el sistema sanitario requiere de un reenfoque, que necesariamente debe pasar por “cuidar a las personas de manera proactiva, acercando los profesionales a los entornos en donde vive la gente e identificando cuáles son las verdaderas necesidades de la población”.
“Para evitar las situaciones de saturación en la atención primaria y especializada, las listas de espera quirúrgicas o el colapso en los servicios de urgencia”, dijo Rita Mendoza, “el sistema debe ser repensado”. “Hay otra forma de hacer las cosas”, añadió, “y la profesión enfermera quiere aportar ideas, propuestas y soluciones para producir la transformación que el sistema necesita”. Mendoza señaló la preocupación de su colectivo por “el tsunami de cuidados que se viene encima de nuestra sociedad, debido a factores como el envejecimiento, la cronicidad de las enfermedades, la soledad no deseada o los problemas de salud mental”. “La sociedad del bienestar se está transformando en la sociedad de los cuidados”, afirmó, con cada vez más necesidades en este campo.
La presidenta destacó el papel de los enfermeros y las enfermeras, que “están llamados a liderar los retos de la salud global” por su firme compromiso ético en favor de la equidad y el bienestar de la población. “Los sistemas que cuentan con suficientes enfermeras”, recalcó, “presentan mejores resultados en salud y mayores niveles de satisfacción por parte de los usuarios”. “La infradotación de enfermeras”, concluyó, es un riesgo para la sostenibilidad del sistema y de la sociedad, porque “los cuidados son la sanidad del presente y del futuro”.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, agradeció por su parte “el ejemplo de compromiso, empatía y profesionalidad tantas veces demostrado por los profesionales de enfermería, mucho más allá de los horarios y de las obligaciones formales”. Morales alabó “las virtudes de las que hacen gala a diario” las enfermeras, que demuestran “la conexión directa que este cuerpo profesional mantiene con las necesidades e inquietudes de la sociedad a la que sirve y de la que es parte esencial”.
El presidente insular resaltó que “en la práctica de la enfermería confluyen ciencia y conciencia” y pidió un mayor cuidado y consideración hacia las 16.000 personas que desempeñan esta profesión en Canarias, de las que el 80% son mujeres. En su opinión, “es preciso disminuir la tasa de inestabilidad y la precariedad laboral que, pese a su elevada formación, sufren las enfermeras” en nuestra comunidad. “La inversión estratégica en enfermería aporta considerables beneficios económicos y sociales” y “debería quedar fuera de cualquier debate”, insistió, porque “si la sanidad pública se tambalea, lo hacen también los cimientos de la igualdad que pregona nuestra Constitución”.
Justo a eso se comprometió la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, quien anunció la intención del Ejecutivo canario de disminuir la tasa de inestabilidad de los profesionales de enfermería a menos del 8% de la plantilla del Servicio Canario de la Salud. En su discurso de apertura de las Jornadas, Monzón definió a las enfermeras como “un eje vertebrador de los servicios sanitarios, al aportar los cuidados al paciente a lo largo de todas las etapas de su vida”. También destacó el valor de la enfermería canaria en el ámbito de la gestión, el liderazgo, la investigación o la práctica asistencial basada en la evidencia científica, por la que Canarias ha recibido numerosos reconocimientos a nivel nacional.