Rita Mendoza expone a Esther Monzón la situación de los cuidados de salud en Canarias y presenta los primeros resultados del proyecto piloto de Salud Escolar puesto en marcha por el CELP en seis municipios de Lanzarote y Gran Canaria.
La presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas (CELP), Rita Mendoza, se reunió este jueves con la consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Esther Monzón, su primer encuentro de trabajo tras la constitución del nuevo ejecutivo resultante de las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo. La representante de la profesión enfermera en la provincia de Las Palmas aprovechó la reunión para trasladar a la consejera de Sanidad, entre otros asuntos, las principales conclusiones del reciente informe encargado por el Colegio de Enfermería sobre la situación de los cuidados de salud en nuestra comunidad.
El documento, presentado públicamente el pasado mes de mayo, coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Enfermera, refleja el envejecimiento de la población, el aumento de la cronicidad, el deterioro en la salud mental y la fragilidad social como principales factores para una urgente reorientación del sistema público de salud. En este contexto de cambio demográfico e incremento de la cronicidad, se hace necesario desarrollar una visión enfermera de cuidados de larga duración. El CELP insiste en que resulta imprescindible convertir un sistema reactivo, que solo responde ante demandas, en un sistema proactivo, capaz de adelantarse a los problemas de salud de la población.
Otro asunto de interés abordado durante la reunión fue la presentación de los proyectos de salud escolar, pioneros a nivel nacional, que el Colegio de Enfermería ha puesto en marcha en los centros educativos de Tías, Tinajo y San Bartolomé (Lanzarote) y Agüimes, Gáldar y Santa Brígida (Gran Canaria). El objetivo de ambas experiencias es demostrar los beneficios que la figura de la enfermera escolar produce en la comunidad educativa y su impacto positivo en los indicadores de salud de la población en general.
En el transcurso de la reunión, Rita Mendoza también solicitó a la consejera la actualización de los protocolos del Servicio Canario de la Salud para la detección de la violencia de género, de forma que se cumpla el compromiso ya anunciado de incluir el informe enfermero como condición suficiente para la activación de los recursos y dispositivos de respuesta ante los casos de violencia machista.
Pese a ser la fuerza sanitaria más numerosa y la que primero suele atender a las víctimas de este tipo de violencia, las enfermeras aún no pueden actuar por iniciativa propia, sino que deben contar con un informe del personal médico. Este hecho dificulta y ralentiza las medidas de protección, además de suponer una doble victimización de las mujeres agredidas, que se ven en la obligación de volver a contar lo sucedido y volver a ser exploradas por una segunda figura profesional. La modificación del protocolo permitirá igualar a Canarias con otras comunidades autónomas, donde la denuncia enfermera lleva años normalizada como mecanismo de activación de los dispositivos de protección a las mujeres víctimas de violencia machista.
La presidenta del CELP agradeció el interés mostrado por la consejera y resaltó la diferencia de trato recibido en comparación con los anteriores responsables de la Consejería quienes, lejos de mantener una interlocución fluida con el Colegio de Enfermería, rechazaron una y otra vez sus reiteradas solicitudes de reunión. Las enfermeras constituyen el grupo profesional más numeroso del sistema sanitario de Canarias, con cerca de 15.000 efectivos en toda la Comunidad Autónoma, más de 8.800 en la provincia de Las Palmas.