El próximo viernes, 1 de octubre, se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad, una jornada establecida en 1991 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para responder a las oportunidades y desafíos del envejecimiento de la población en el siglo XXI y promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades. Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas (CELP) se quiere conmemorar este día lanzando una campaña de concienciación sobre el edadismo y sus consecuencias, dirigida especialmente a los profesionales del ámbito sanitario.
El edadismo hace referencia a los estereotipos y prejuicios existentes en nuestra sociedad en relación al envejecimiento y las relaciones intergeneracionales, que limitan nuestra comprensión de la diversidad existente en la vejez y acaban transformándose en una actitud inadecuada hacia las personas mayores. En nuestra sociedad de consumo, se considera la vida tras la jubilación como un tiempo de fragilidad, mala salud, dependencia, aislamiento social, pasividad, falta de atractivo físico e improductividad. Esta es la razón por la cual al envejecimiento y a la vejez se le asignan connotaciones negativas. Lo podemos observar en las instituciones, en nuestras relaciones sociales, personales y familiares o en nuestras prácticas profesionales.
Los prejuicios sobre el envejecimiento pueden tener gran impacto en la salud de las personas. Entre las consecuencias más negativas destacan una menor calidad de vida, el aumento de la soledad, el aislamiento social, una peor salud física y mental o el incremento de los comportamientos de riesgo para la salud, como llevar una dieta poco saludable o fumar.
Según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad dentro de su campaña para la prevención del edadismo, las personas con actitudes negativas sobre el envejecimiento pueden vivir 7,5 años menosque los que tienen actitudes positivas. Una visión negativa del envejecimiento también puede generar riesgo de exclusión e invisibilización de las personas mayores, al dejar de tener presencia y representación en actividades públicas o en los medios de comunicación y quedar cada vez más ausentes de la participación en la toma de decisiones.
Buenas prácticas profesionales
En España más del 19,5% de la población tiene 65 o más años: algo más de 9 millones de personas, de los que 5 millones son mujeres. Ante esta realidad, el Colegio de Enfermería de Las Palmas quiere incidir en la erradicación del edadismo en el ámbito sanitario. Para ello ha lanzado un folleto de buenas prácticas en la atención y los cuidados a las personas mayores. Entre ellas, favorecer el derecho del mayor a participar en las decisiones sobre su propia salud o evitar un trato infantil o excluyente hacia los pacientes de edad avanzada. Las personas mayores relacionan su dignidad con el derecho a ser tratadas como iguales.
Históricamente, la vejez se ha considerado siempre como algo valioso. Hoy en día es un indicador claro del progreso de las sociedades. El CELP anima a las enfermeras y enfermeros a promover en sus centros de trabajo un cambio de actitud hacia las personas mayores. Se trata de fomentar una imagen positiva de la vejez que influya en el cambio de las percepciones, actitudes y creencias de la sociedad en general, de manera que se llegue a comprender que el envejecimiento es una etapa más de la vida. El objetivo es que se reconozca el valor de las personas mayores como miembros importantes de la comunidad, que aportan conocimientos, experiencias, sabiduría y memoria. Un cambio de perspectiva que tendría gran impacto positivo en la salud y el bienestar de la personas de mayor edad.
